En pacientes con sangrado masivo que no responden al tratamiento médico la arteriografía digestiva juega un rol diagnóstico y eventualmente terapéutico de gran relevancia. Es fundamental el diagnóstico del sitio de sangrado para el tratamiento quirúrgico o endovascular ulterior, y la patología asociada al mismo (angiodisplasias, tumores, divertículos,  etc.). En el caso de aquellos pacientes con compromiso clínico importante y alto riesgo quirúrgico, la embolización de las arterias digestivas distales mediante microcatéteres superselectivos permite resolver la hemorragia con un riesgo bajo de isquemia intestinal, mediante anestesia local y con el paciente consciente.