1. CIERRE DE COMUNICACIÓN INTERAURICULAR:
La comunicación interauricular es un defecto de nacimiento que involucra el pasaje de sangre desde la aurícula izquierda hacia la derecha, sobrecargando las cavidades derechas del corazón y la circulación pulmonar. Con el transcurso de los años, si la cantidad de sangre desviada es importante (QP/QS mayor a 1,5), puede provocarse hipertensión en el circuito pulmonar y los consecuentes síntomas de falta de aire, y deterioro de la calidad de vida. Por eso, cuando se diagnostica esta patología debe tratarse mediante el cierre con dispositivos que se introducen mediante una punción venosa en la vena femoral en la región inguinal. Este cierre por vía percutánea y poco invasiva no puede realizarse cuando el defecto o agujero tiene una localización baja (septum primum) o alta (seno venoso), donde la corrección es quirúrgica (FIGURA 1). En el caso de los defectos muy grandes o la falta de bordes en los que se pueda anclar la prótesis, también los pacientes se deben operar. Cuando la afectación de la circulación pulmonar es severa, tampoco esta indicado el cierre del defecto (Sindrome de Eisenmenger).
TIPOS DE CIA Previo al cierre deben evaluarse mediante ecocardiograma transesofágico o intracardíaco los bordes del defecto y su relación con las estructuras adyacentes (aorta, válvulas tricúspide y mitral, venas cavas, venas pulmonares, etc), y determinar si la longitud de los bordes es suficiente para que el dispositivo de cierre quede en una posición estable (FIGURA 2).
2. CIERRE DE COMUNICACIÓN INTERVENTRICULAR:
La comunicación interventricular (CIV) ocurre en varios sitios dentro del corazón (FIGURA 3), produciendo en los infantes y niños, dependiendo de su tamaño, dilatación de las cavidades izquierdas e insuficiencia cardíaca. En algunos pacientes adultos se hace el diagnóstico tardía en el caso de las CIV congénitas, pero también pueden producirse como consecuencia de la ruptura del septum interventricular en algunos pacientes con infarto agudo de miocardio. Según su localización pueden ser perimembranosas, supra o infracristales o subpulmonares o subaórticas y musculares.
En los pacientes con defectos pequeños o restrictivos, existe el riesgo de presentar endocarditis, y en el caso de los defectos grandes el riesgo es la insuficiencia cardíaca.
3. CIERRE DE DUCTUS ARTERIOSO PERSISTENTE:
Los pacientes con ductus arterioso, en el caso que no se cierre espontáneamente o inducido por medicamentos en el nacimiento pueden estar expuestos a las siguientes complicaciones: insuficiencia cardíaca, hipertensión pulmonar, dilatación de cavidades izquierdas, o también ser descubierto en la adultez debido a que el paciente permanece asintomático. En el caso de los adultos la indicación es la prevención de endarteritis o la elevación de las presiones pulmonares.