La válvula mitral separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo, evitando el reflujo de sangre desde este último hacia la primera. Anatómicamente es una estructura muy compleja, y el conocimiento de su anatomía es importante para el cardiólogo intervencionista ya que es fundamental para la corrección de la patología valvular mediante la vía percutánea.

La válvula mitral esta formada por lo que se denomina aparato valvular mitral, constituído por: a) Las valvas anterolateral y posteromedial, b) el anillo valvular, y c) el aparato subvalvular, formado por las cuerdas tendinosas y músculos papilares.

  1. Valvas: la valva anterior o anterolateral es la más grande de las dos y tiene una continuidad anatómica con la válvula aórtica, con sus senos izquierdo y no coronariano, mediante la cortina mitroaórtica. A los lados de la cortina mitroaórtica, se encuentran dos formaciones fibrosas denominadas trígono derecho y trígono izquierdo. El trígono derecho está en estrecha relación con el septum membranoso y el anillo tricuspídeo, y ambas estructuras junto con los anillos valvulares forman el esqueleto fibroso del corazón. Sin embargo, a pesar de que la valva posterior o posteromedial es más pequeña, tiene casi 2/3 de la circunferencia del anillo en contacto con ella (Figura 1). Ambas valvas, pero más llamativas en la posterior poseen indentaciones o surcos que permiten dividirlas en 3 segmentos cada una (A1, A2, A3, P1, P2 y P3). Los segmentos mediales son A2 y P2 y los que están en contacto con las comisuras anterior y posterior son los segmentos A1 y P1 y A3 y P3 respectivamente. El segmento A1 se relaciona con la orejuela izquierda, el A2 con la válvula aórtica y el A3 con el septum interauricular y el septum interventricular membranoso (Figura 1).
Figura 1: Esquema de la anatomía de la válvula Mitral
  1. Anillo valvular:  el anillo mitral es ovalado, con un diámetro mayor intercomisural y menor anteroposterior. El hemicÍrculo anterior esta formado por el esqueleto fibroso del corazón, entre los dos trígonos derecho e izquierdo y en el centro la cortina mitro-aórtica. El hemicírculo posterior está en contacto con el miocardio aurículo ventricular, el surco auriculoventricular y la arteria circunfleja. Tiene forma de silla de montar y modifica su forma en sístole y diástole. En sístole aumenta su curvatura y reduce su circunferencia, favoreciendo la coaptación de las valvas para evitar la regurgitación. También desciende hacia el ápex en sístole.
  2. Cuerdas Tendinosas: las cuerdas tendinosas unen el borde libre de las valvas con los músculos papilares anterolateral y posteromedial. Las cuerdas que parten de cada músculo papilar tienen como característica que se insertan en ambas valvas, así las cuerdas que parten del músculo anterolateral se insertan en los segmentos A1, P1 y la mitad de A2 y P2, sin alcanzar los segmentos valvares posteroinferiores. Las cuerdas que parten del músculo posteroinferior a su vez se insertan en los segmentos A3 y P3 y en la mitad de A2 y P2, pero no llegan a los anterolaterales. Las cuerdas son de primer orden si se insertan en el borde libre de las valvas, también llamadas marginales (evitan el prolapso), de segundo orden o intermedias si se insertan en la cara ventricular de las valvas (importantes en la coaptación) y de tercer orden o basales si salen directamente del miocardio ventricular y se insertan en la base de las valvas.
  3. Músculos Papilares: los músculos papilares se contraen en sístole y evitan el prolapso valvular con el incremento de la presión en el ventrículo izquierdo. Su funcionamiento puede afectarse por isquemia o necrosis miocárdica. El anterior es de mayor tamaño y tiene doble irrigación por la descendente anterior y la circunfleja, mientras que el posterior es irrigado por la coronaria derecha o la circunfleja dominante, pero no simultáneamente, por lo que se ve más afectado en el caso de los infartos inferiores.