Es un procedimiento que se realiza en pacientes portadores de hepatopatía grave con indicación de biopsia hepática y contraindicación de la misma por via transparietohepática (ascitis a tensión que no responde al tratamiento médico o coagulopatía grave). Se trata de la colocación de un cateter a través de un introductor por la vena yugular interna derecha. El catéter es avanzado por la gran vena suprahepática derecha hasta enclavarse en un lobulillo hepático, luego de lo cual una aguja de punción biopsia de Colapinto se coloca por dentro del catéter y se avanza hacia el lobulillo para la toma de la muestra. Es un procedimiento de bajo riesgo con indicaciones precisas y que aporta material más que suficiente para su análisis por anatomía patológica.