La colocación de filtros de vena cava está indicada básicamente en aquellos pacientes con tromboembolismo pulmonar (TEP) o trombosis venosa profunda (TVP) y contraindicación de anticoagulación, TEP recurrente a pesar de anticoagulación adecuada, TVP en pacientes con hipertensión pulmonar, falla de un filtro preexistente y luego de embolectomía pulmonar. Los filtros se colocan por vía percutánea a través de una punción venosa, liberándose en general por debajo de la desembocadura de las venas renales. La filtración de la vena cava mediante estos dispositivos reduce la recurrencia de TEP a un promedio de un 2%.